Hace dos días conocimos la alegría del sector de los libros impresos que está encontrando unas cifras que no obtenían en años, gracias a otras formas de diversificar sus servicios para disponer del cliente de otro trato; esas librerías independientes han sabido adaptarse a los tiempos que tocan digitales y han crecido incluso en ofertas y calidad.
Pero las ventas de e-books caen según han publicado Simon & Schuster y Hachette en la que ambas pierden negocio en las publicaciones de libros digitales. Un indicativo de que el mercado se tambalea para reposicionarse y no dejade de lado al de toda la vida, al impreso, y reducir el porcentaje de ganancias para el que se ha llevado gran parte de la tarta en estos últimos años.
Simon & Schuster ha publicado sus resultados financieros para el segundo trimestre de 2016. El editor ha admitido que las ventas de e-books se han reducido un 6 por ciento. Las ventas de e-books y audiolibros ahora cuentan con el 23% del total de ingresos. Las ventas de impresos y digitales generaron 187 millones de dólares desde abril a junio; en el mismo periodo de tiempo en 2015 obtuvieron 199 millones de dólares.
Por otro lado, tenemos a Hachetter que ha anunciado también sus resultados financieros, pero esta vez para los seis primeros meses de este año. Las ventas de e-books se llevaron el 9,2 por ciento del total de ingresos, lo que es menos de ese 10,7% que se obtuvo durante el mismo periodo del año pasado. Las ventas para esos seis meses de 2016 cayeron un 6,6% para Hachetter Book Group. Lo curioso en este caso es que los beneficios aumentaron con un 180%. Michael Pietsch,CEO de HBG, se refiere a ello al saber gestionar bien los costes.
Dos indicadores de la disminución en ventas de ebooks desde estos dos grupos y confirman lo obtenido hace dos días con otra noticia.