Hace tiempo que venimos oyendo el interés de Australia y Nueva Zelanda por aplicar un impuesto a los ebooks y empresas extranjeras. Actualmente podemos decir que este impuesto ya está vigente pero no ha sido ni es exactamente lo que nos anunciaban.
En concreto el cambio de este nuevo impuesto está en que se aplicará tal impuesto en las empresas extranjeras que facturen más de 60.000 dólares al año en bienes y servicios. Esto es, la ebookstore o empresa extranjera que no alcance esta cifra no tendrá porque pagar este impuesto cuanto menos sorprendente y polémico.
Así pues, habrá librerías online como Amazon o Kobo que tendrán que pagar el impuesto en Nueva Zelanda y por lo tanto aumentar sus precios de cara a sus clientes finales mientras que otras librerías menores no tendrán que hacerlo pues no tendrán que pagar este impuesto.
Nueva Zelanda parece haber declarado la guerra a Amazon y Kobo, las dos grandes empresas de los ebooks
Al principio este impuesto que consiste en un 15% sobre los ingresos totales, algo que muchas empresas no podrán soportar y tendrán que marchar del país, se aplicaba a las empresas y sociedades que tenían bienes en el país, pero actualmente se aplica a empresas extranjeras que tengan bienes u ofrezcan servicios a los habitantes de Nueva Zelanda. Y con el mínimo a aplicar, la injusticia es mayor aún si cabe e ilógico pues hará que las grandes empresas, que en muchos casos son las que más dinero invierten en un país, abandonen Nueva Zelanda y cualquier país que intente hacer lo mismo.
Afortunadamente en España tal impuesto no se ha aplicado aún y puede que no ocurra gracias a la UE, pero no hay que destacar fácilmente pues en España somos más propensos a hacer las cosas mal a hacer las cosas bien ¿no creéis?