Hemos analizado en varias entradas el año tan extraño que llevan los eBooks y los eReaders, de lo que se ha beneficiado los libros impresos que han visto unas cifras que no hubieran esperado hace unos años atrás cuando parecía que incluso iban a desaparecer en favor de ese formato digital.
E-Ink es una de las culpables de que tengamos muchos esos especiales eReaders y es por ello que se le presta la atención necesaria cada vez que publica alguna información como la que tenemos entre manos en esta entrada. E-Ink, en una conferencia de inversores, declaró a sus accionistas que los ingresos de Q3 2016 han caído un 35%.
La compañía, aparte de anunciar este porcentaje bastante negativo, espera que los ingresos en el cuarto trimestre de año vuelvan a caer más, principalmente porque nadie ha realizado un pedido a gran escala.
E-Ink espera unos royalties en ingresos a la baja de la licencia de la tecnología FFS (fringe field switch) TFT-LCD que significará en una reducción del 15 al 20 por ciento para este año 2016. EIH en septiembre de 2016 cerró las puertas a la fábrica encargada del módulo 2.5G LCD.
Si miramos este año, esta compañía encontró unas positivas cifras en el segundo trimestre, debido a un gran pedido emplazado por Kobo para su eReader Aura One de 7,8 pulgadas. Por otro lado, ha tenido a un interesante cliente con el Museo Nacional de Estonia que ha incluido e-paper de 32 pulgadas para las señales de guía a los visitantes al igual que para las pantallas e-paper de 6,8 y 9,7 pulgadas que muestran información de las obras de artes exhibidas. Estas incluso son capaces de permitir a los visitantes a que usen sus propios idiomas al estar basadas en tecnología NFC y RFID.
Lloyd Chen, jefe financiero de E-Ink, ha dicho que la compañía se está enfocando en el desarrollo de pantallas de mayor tamaño e-paper, paneles e-paper de color y aquellos flexibles para expandir sus mercados.