Si buscas una guía rápida del BOOX Palma 2 Pro que vaya al grano pero no se deje nada en el tintero, estás en el sitio correcto. Este artículo reúne en un solo lugar todo lo relevante: cómo es el dispositivo, cómo ponerlo a punto, qué tal va su pantalla de tinta electrónica, cómo rinde la batería y qué trucos prácticos te harán la vida más fácil. Y lo hace con un tono cercano y claro, como cuando un amigo te cuenta lo que le ha funcionado y lo que no. Si además quieres comparar con otras alternativas de eReaders compactos, hay opciones interesantes en el mercado.
El Palma 2 (y, por extensión, cualquier variante “Pro” con base similar) está pensado como ese refugio sin distracciones para leer libros, artículos o escuchar audio sin caer en la tentación del móvil. Su propuesta es diferente: no quiere sustituir al teléfono, sino ser un lector de bolsillo muy capaz que, gracias a Android y la Play Store, permite usar tus apps favoritas con las ventajas de la tinta electrónica.
No pretende ser un teléfono: no tiene ranura para SIM. A cambio, ofrece una ranura para microSD para ampliar almacenamiento, un detalle muy útil si acumulas libros, podcasts, música o documentos. La idea de BOOX es clara: que puedas salir a la calle con algo ligero, versátil y sin las distracciones típicas del smartphone.
En mano transmite buenas sensaciones. El diseño es discreto y elegante, con una trasera texturizada que mejora el agarre. Es ligero y cómodo de sostener durante lecturas largas. Eso sí, hay detalles mejorables: el botón de bloqueo/desbloqueo estaría mejor centrado y, con ciertas fundas, el desbloqueo puede dar guerra. BOOX incluye además un botón lateral izquierdo dedicado al refresco manual de pantalla, una idea sencilla y útil de la que hablaremos en la sección de la E Ink.
Como lector “inteligente” encaja muy bien con quien quiere un dispositivo para desconectar del móvil al caer la tarde, seguir leyendo o consultar artículos, y a la vez mantener a mano Telegram o la música de YouTube Music. Si ya tienes el primer Palma, el salto no es imprescindible: hay más velocidad y algunas mejoras, sí, pero la filosofía y la experiencia general se mantienen bastante continuistas.
Puesta en marcha y primeras sensaciones
Arrancar el Palma 2 es como estrenar un móvil Android: inicias sesión con tu cuenta de Google, haces un poco de scroll por asistentes y permisos, y en nada estás instalando tus apps favoritas. Aquí se aprecia la cara y la cruz de su propuesta: tener Android completo es potentísimo, pero la naturaleza de la tinta electrónica hace que algunas interacciones no sean tan fluidas como en una pantalla LCD/OLED.
Durante el asistente inicial, donde hay que escribir y desplazarse por menús, se nota que la E Ink refresca la imagen por “saltos”. Es normal: así funciona esta tecnología, que no está pensada para animaciones o escritura rápida, sino para mostrar texto con enorme comodidad visual y bajo consumo. En esta segunda generación la sensación mejora frente al primer Palma —se aprecia un extra de chispa—, pero sigue sin equivaler a un smartphone tradicional.
Una vez configurado, el hecho de contar con Google Play es una bendición. Puedes bajar Kindle, Moon+ Reader, Pocket o Instapaper para artículos guardados, Chrome para navegar (mucho mejor que los navegadores básicos que traen algunos eReaders), Telegram para estar localizable y YouTube Music o tu app de audiolibros preferida para acompañar la lectura con sonido de fondo. En el día a día, la combinación funciona sorprendentemente bien.
En lo físico, además del botón de encendido, el Palma 2 integra un botón lateral izquierdo que fuerza el refresco completo del panel. Es una solución comodísima para borrar “fantasmas” cuando el contenido deja rastro. Importante: si usas funda, comprueba que no entorpece el acceso a los botones; algunas pueden interferir con el bloqueo/desbloqueo.
Hay un lector de huellas para agilizar el acceso, aunque no brilla por su fiabilidad: en ocasiones puede resultar frustrante. Si ves que falla más de la cuenta, valora usar PIN o patrón, o despertar el equipo con el botón y dejar el desbloqueo por huella como opción secundaria.
Pantalla E Ink: modos de refresco y experiencia de lectura
La clave de cualquier eReader es la pantalla. Aquí BOOX ofrece varios modos de refresco para equilibrar nitidez y rapidez según lo que estés haciendo. Recordemos cómo funciona la E Ink: si el contenido no cambia, la imagen queda “quieta” como impresa; cuando hay cambios (scroll, escritura, animaciones), el panel refresca y puede dejar cierto rastro, el famoso ghosting.
Dispones de cuatro modos: HD, Balanced, Fast y Ultrafast. El modo HD prioriza la definición del texto y minimiza el ghosting; es el ideal para lectura “pura” sin desplazamientos, como en novelas o documentos estáticos. La contrapartida: interactuar con la pantalla en HD puede volverse tedioso; el scroll se hace muy pesado y escribir rápido es casi misión imposible.
Los modos Balanced y Fast reducen definición y aceptan algo más de rastro, pero ganan fluidez, por lo que son útiles cuando lees webs o documentos con desplazamiento. Ultrafast da un paso más: permite moverte por interfaces y ver contenidos con animaciones, pero con sacrificio notable de detalle y con ghosting evidente. BOOX lo sugiere incluso para vídeo; aquí conviene matizar, porque ver vídeos en E Ink, aunque posible, dista de ser agradable.
Una idea que funciona genial es asignar modos por aplicación: por ejemplo, HD en Kindle o Moon+ para que el texto luzca perfecto, Balanced o Fast en el navegador y Ultrafast en apps que requieran más dinamismo. Cambiar entre modos es rápido, y si en algún momento notas demasiado rastro, un toque en el botón de refresco lateral limpia la pantalla de golpe.
Para lectura, el modo HD brilla: la experiencia es tan buena como en un eReader dedicado, con letras nítidas, muy poco “fantasma” y descanso visual máximo. Para escribir en chats o notas, trabaja mejor en Balanced o Fast; intentar teclear en HD es desesperante. En navegación web, Fast suele ser el punto dulce, y Ultrafast solo merece la pena si no te molesta ver degradación visible del contenido.
Curiosamente, al ver las demos oficiales del producto apenas se muestra scroll. Tiene sentido: el scroll es lo que más evidencia las limitaciones de la E Ink. Si tu caso de uso principal es leer libros y artículos sin desplazamiento continuo, el Palma 2 encaja como un guante.
Iluminación, cámara y sonido
La iluminación frontal regula brillo y temperatura de color para leer a cualquier hora. Puedes dejar que el equipo ajuste brillo y calidez de forma automática o hacerlo a mano. Aquí, un aviso: el modo automático no siempre acierta. Hay momentos con luz ambiente suficiente en los que el brillo no cambia o la temperatura no responde; incluso apuntando con la linterna al sensor, el control puede no reaccionar. Lo más práctico es ajustar manualmente con los accesos rápidos cuando lo necesites.
En entornos oscuros, la luz frontal cálida resulta una delicia: evita deslumbrar y mantiene la lectura confortable. De día, con buena iluminación natural, puedes apagarla sin problemas y beneficiarte del alto contraste inherente a la E Ink.
¿Cámara en un eReader? Sí: sirve para escanear documentos y extraer texto. Para OCR y digitalización va correcta, y si no te gusta la app preinstalada, la Play Store tiene alternativas de sobra. Como cámara de “recuerdo” está varios peldaños por detrás de un móvil de gama media, así que úsala como comodín: para algo espontáneo (la foto del gato que se te ha puesto delante mientras leías) cumple y poco más.
En audio, el combo con YouTube Music y servicios de audiolibros tiene mucho sentido. Conecta unos auriculares Bluetooth o un altavoz y olvídate del móvil: música de fondo mientras lees, podcasts, sesiones de estudio con playlists… Al ser Android, puedes usar tu app habitual y mantener tus bibliotecas sincronizadas.
Por cierto, BOOX ha lanzado su firmware V4.0 con nuevas funciones y mejoras. No nos detenemos en un listado completo, pero la idea es seguir puliendo rendimiento, modos de refresco y opciones de personalización, algo que se agradece especialmente en dispositivos E Ink con Android.
Autonomía, carga, precio y recursos útiles
En lectura “normal”, el consumo es mínimo. A lo largo de la semana, la batería baja más por estar conectado a Wi‑Fi, Bluetooth y notificaciones que por el propio paso de página. Un patrón realista es recargarlo aproximadamente una vez por semana, dependiendo de cuánto lo uses para música o navegación.
Para aterrizar cifras, se probó a medir impacto de brillo y refresco en la batería reproduciendo el mismo vídeo de una hora variando brillo y modo de refresco. Ver vídeo en E Ink no es lo suyo, pero esta prueba sirve para medir impacto de brillo y refresco en la batería. Los resultados fueron:
- Brillo 90% y Ultrafast: la batería bajó hasta el 91%.
- Brillo 0% y Ultrafast: la batería bajó hasta el 94%.
- Brillo 90% y HD: la batería bajó hasta el 93%.
- Brillo 0% y HD: la batería bajó hasta el 93%.
La conclusión sorprende: ni la luz frontal ni el modo de refresco “matan” la batería tanto como podrías pensar. Aun así, insistimos: ver vídeo en el Palma 2 no es buena idea en términos de experiencia visual. Para lectura y audio, sin problema. En carga, calcula alrededor de una hora para llegar al 50% y casi tres para completar hasta el 100%.
Respecto al precio, ronda los 300 euros. Con esa etiqueta, no es un dispositivo para todo el mundo. Si lo que quieres es leer libros en formato grande y te da igual el audio o la navegación web, los eReaders tradicionales ofrecen opciones con gran relación calidad-precio. Si prefieres algo compacto, revisa comparativas sobre eReaders compactos para ver opciones alternativas.
La filosofía es la de un “smarteReader”: un lector inteligente, pequeño y con músculo Android para ir más allá del libro sin perder las virtudes de la tinta electrónica. En el modo HD, la lectura es excelente; usar Chrome en este equipo es otra liga respecto a los navegadores básicos integrados en algunos lectores; poder abrir YouTube Music y leer a la vez es un plus. Se siente a veces perezoso y un poco torpe, sí; pero cumple su promesa principal con solvencia.
Si te lo llevas fuera de casa, funciona de maravilla. Piensa en tardes de verano en la piscina, en viajes en tren o en cafés sin cobertura: abres tus libros o listas de lectura, pones algo de música bajito y te olvidas del resto. Es justo en esos escenarios donde más brilla.
Para contextualizar el lanzamiento, BOOX presentó junto a este modelo otros equipos, como el Note Air4 C y el Note Max de 13,3″ con 300 ppp (este ultimo anunciado como “próximamente”). En paralelo, llegó el citado firmware BOOX V4.0 con nuevas funciones y cambios. Todo ello refuerza la idea de ecosistema en el que el Palma 2 (Pro) es la pieza “de bolsillo” más versátil.
Si quieres documentación oficial, existe un manual del BOOX Palma accesible en línea. Está clasificado dentro de la categoría de lectores electrónicos y, en una valoración inicial, recibió una nota media de 7,2 sobre 10 por parte de un usuario. El manual está disponible en inglés; si te atascas con alguna opción, es un buen punto de partida para resolver dudas y, si lo necesitas, puedes formular preguntas en su página de soporte. Si te preocupa la reparación, consulta nuestra guía de reparabilidad.
Ten en cuenta que el precio puede variar y que en ciertas webs se emplean enlaces de afiliado que generan comisión. Por otra parte, algunos medios han probado unidades cedidas por la marca; esto es habitual en el sector y suele venir acompañado de políticas editoriales transparentes sobre cómo realizan las reviews.
En la cobertura mediática se describió el Palma 2 como un e-reader ePaper creado para vivir sin distracciones, un punto intermedio entre la tecnología y la vida cotidiana. La visión coincide con la experiencia real: cuando quieres desconectar del móvil pero seguir disponible en lo importante, este formato tiene mucho sentido.
Mirándolo con perspectiva, el BOOX Palma 2 (Pro) es un lector de bolsillo muy capaz que brilla en lectura y versatilidad, pone a tu alcance tus apps clave y te permite crear una burbuja de concentración lejos del móvil. Tiene aristas: la fluidez no iguala a un smartphone, el lector de huellas puede desesperar y el brillo automático necesita más mimo. Pero si valoras la comodidad visual de la E Ink, el tamaño compacto y el plus de Android, es una propuesta que engancha más de lo que parece sobre el papel.
