Truman Streckfus Persons, o conocido también por Truman Capote, fue un periodista y escritor estadounidense bastante controvertido y con un especial carácter, conocido principalmente por la novela Desayuno en Tiffany’s y su novela documento A sangre fría. Es esa novela con la que acuñaría el término non-fiction-novel, por lo que creo un referente para lo que sería el nuevo periodismo estadounidense.
Es tal el interés por este periodista y escritor estadounidense, que, según reporta The Guardian, sus restos mortales fueron vendidos en una subasta esta semana. Por lo que las cenizas de Truman Capote, autor de Desayuno en Tiffany’s y A sangre fría, fueron vendidas en Los Ángeles por 43.750 dólares.
Guardadas en una caja de madera japonesa, las cenizas pertenecían a Joanne Carson, esposa de Johny Carson, el presentador del popular programa de televisión Tonight Show. Según Julien´s Auctions, Carson, que murió el año pasado, dijo que el haber tenido las cenizas la trajo siempre un gran confort. Ella y Capote fueron muy buenos amigos y el célebre escritor murió en la mansión de ella en Bel-Air en 1984, a la edad de 59.
No solamente se vendieron sus cenizas, sino las ropas que Capote llevaba el día de su muerte fueron compradas por 6.400 dólares y dos frascos de pastillas recetadas por 9.280. Con esto nunca podemos llegar a pensar por el interés real por estas pertenencias tan particulares. Lo excéntrico vende como podemos ver y las cenizas de una persona, y más las de un personaje tan polémico y especial, escritor y periodista.
Ya en la serie de televisión Star Trek: Deep Space, en un episodio donde se representaba a una especie alienígena, los Ferengi, ultra-capitalistas con un funeral de lo más ridículo, vendían los restos a coleccionistas que los compraban. Algo parecido a lo que sucede actualmente que cualquier cosa, mientras haya pertenecido a un personaje célebre, tiene su gran valor.